Invertir en inmuebles sigue siendo una de las formas más seguras de hacer crecer el patrimonio. Pero antes de lanzarse a comprar, es clave saber si la vivienda será realmente rentable. En Gestión Inmobiliaria Fergosa te explicamos cómo hacerlo de forma sencilla.
1. Rentabilidad bruta
Es el cálculo más básico y rápido. Solo tienes que dividir el ingreso anual por alquiler entre el precio de compra de la vivienda, y multiplicar por 100.
Ejemplo: si compras un piso por 150.000 € y lo alquilas por 750 €/mes (9.000 €/año), la rentabilidad bruta sería del 6%.
2. Rentabilidad neta
La más realista, porque descuenta gastos como IBI, comunidad, seguros, mantenimiento o posibles periodos sin inquilino.
Ejemplo: si de esos 9.000 € anuales tienes 1.500 € de gastos, el beneficio real sería 7.500 €, lo que supone un 5% neto.
3. Plusvalía futura
Además del alquiler, una vivienda puede revalorizarse con el tiempo. Elegir zonas en crecimiento, como Navalcarnero y alrededores, aumenta las probabilidades de que tu inversión gane valor con los años.
4. Comparar con otras inversiones
Un 5% o 6% neto en un inmueble no solo ofrece rentabilidad, también seguridad frente a la volatilidad de otras inversiones como bolsa o criptomonedas.
👉 En Gestión Inmobiliaria Fergosa te asesoramos para que tu inversión sea un éxito desde el primer día: eligiendo la vivienda adecuada, calculando su rentabilidad y encontrando al inquilino perfecto.